Escandalo Marital del Padrino de Peña Nieto, pone en riesgo su campaña Presidencial.
Montiel: escándalo marital mete presión a Peña Nieto.
Sabado 14 de Enero del 2012.
Atrás quedaron los días felices en los que Arturo Montiel Rojas y su entonces esposa Maude Versini, la joven publicista francesa de la revista Paris Match con la que se casó el 22 de junio de 2002, se exhibían semidesnudos en su mansión de Acapulco.
El fracaso del ex gobernador mexiquense –tío de Enrique Peña Nieto y su principal padrino político– en su aspiración presidencial por el PRI en 2005, los escándalos por las demandas de enriquecimiento ilícito en 2006 y un exilio obligado en Francia, dieron al traste en 2007 con esa relación que, desde el principio, estuvo rodeada de chismes, lujo y exuberancia.
Ahora, nuevamente, el fantasma del escándalo envuelve a Montiel Rojas, a quien Versini ha amenazado con revelar datos sobre cómo amasó una enorme fortuna durante su gobierno en el Estado de México; todo esto, si no le devuelve de inmediato a sus tres hijos: los gemelos Adrián y Sofía, y Alexi.
De acuerdo con un comunicado del Consulado General de Francia en México: “Existe un conflicto legal entre la Sra. Maude Versini y el Sr. Arturo Montiel (ex Gobernador del Estado de México) relacionado con la custodia de sus tres hijos, quienes habían sido confiados, por el Tribunal de Primera Instancia de Tenancingo, a la Sra. Versini”. Además, según el derecho de visitas del juicio de divorcio de Montiel y Versini, los niños se encuentran en México desde el 17 de diciembre de 2011, pero debían haber regresado a Francia desde el 2 de enero.
“Se trata de un caso estrictamente privado, en virtud del cual ya se ha recurrido a las autoridades judiciales y administrativas competentes”, expuso el Consulado.
Y sí, eso debiera ser: un asunto privado. Sin embargo, en el contexto de una campaña presidencial donde uno de los protagonistas es precisamente Peña Nieto, el caso toma dimensión política.
Nadie pasa por alto que en el gabinete de Montiel Rojas –específicamente en la cartera económica– participaron tres de los más influyentes priístas del momento: el propio Peña Nieto, quien fue secretario de Administración; Luis Miranda, secretario de Finanzas con Montiel y, posteriormente, secretario de Gobierno con EPN, y Luis Videgaray, quien renegoció la deuda de la administración montielista, fue secretario de Finanzas con Peña Nieto y, ahora, es ni más ni menos que su coordinador de campaña rumbo a las elecciones presidenciales del 1 de julio.
Ya se vio, de acuerdo con los resultados de las últimas encuestas, que EPN y la fuerza corporativa del PRI son un hueso duro de roer. Los escándalos de diciembre pasado poco afectaron el liderazgo que el de Atlacomulco mantiene en las preferencias electorales de la mayoría de los mexicanos.
Sin embargo, un nuevo escándalo en torno a su padrino político, en plena campaña presidencial, podría ocasionarle grandes dolores de cabeza. La señora Versini, si se lo propone, podría abrir esa Caja de Pandora que, supuestamente, guarda poderosos demonios.
Además, la francesa tendría de su lado al gobierno de Nicolas Sarkozy, quien no olvida el rechazo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa en el asunto de Florence Cassez, ciudadana francesa acusada de secuestro y que cumple en México una pena de 60 años de prisión. Por ello, no se duda que el presidente francés estaría dispuesto a defender con todo a su coterránea y denunciar, incluso internacionalmente, la corrupción del gobierno de Montiel.
El asunto, entonces, no es para nada menor. Peña Nieto y su equipo ya deben estar manos a la obra para pararlo en seco. Esa riña familiar, en el contexto actual, puede pasar de una bola de nieve a un alud que, ahora sí, impacte de lleno a su campaña.