Domingo 25 de Marzo del 2012.
“Se indujo a la opinión pública a crear un sentimiento de odio, de repudio, de animadversión hacia mi persona, al habérseme apuntado como sospechosa del homicidio de mi hija", dijo con referencia a las declaraciones que hizo en su contra el exprocurador mexiquense Alberto Bazbaz, y el actual procurador, Alfredo Castillo.
No se demostró que Lizette era culpable. Ahora, en su demanda, exige que se limpie públicamente su nombre y que se le pague una indemnización por daños, perjuicios y daño moral.
Farah le explicó al sitio que hace pública esta demanda porque la justicia del Estado de México se negó en septiembre de 2011 a notificar su exigencia al actual aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto.
El 9 de septiembre, el juez Ramón Lugo Becerril admitió la demanda contra todas las personas e instituciones señaladas, excepto contra Peña, planteó el portal.
El juez señaló que Peña no había estado involucrado en la investigación, sólo los funcionarios que estaban bajo sus órdenes.
No obstante, el 7 de febrero, el Tribunal Superior de Justicia ordenó al Poder Judicial del Estado de México aceptar la demanda contra las personas que solicitó Farah, incluyendo a Peña Nieto.
La madre de Paulette explicó que no tiene motivos políticos.
“Yo he hecho las cosas bien, pero cada vez que se inicia algo, el juez del Estado de México nos pone una traba, eso no es justicia”, dijo a Reporte Índigo.
EN BREVE: CASO PAULETTE
El 22 de marzo de 2010, Paulette Gebara Farah, de cuatro años de edad, desapareció en Huixquilucan, Estado de México.
El procurador de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz afirmó el 31 de marzo que se trataba de un homicidio; dos meses después informó que murió de asfixia al haber rodado en su cama hasta quedar atorada entre el colchón y el barandal que corresponde a los pies.
La Procuraduría mexiquense tardó nueve días en encontrar el cuerpo de la pequeña, que padecía discapacidad motriz y de lenguaje, entre el colchón y el extremo de la cama de su propia recámara.
Aunque en un principio los padres de Paulette y sus dos nanas fueron señalados como sospechosos de la muerte, la Procuraduría cerró el caso determinando que fue un accidente.
El 22 de mayo la la dependencia notificó públicamente que el caso quedaba cerrado sin culpables, pese a las críticas de la ciudadanía por las dudas en torno a la investigación y el arraigo de los padres de la niña.
Casi dos años después, Peña Nieto lo considera un tema “atendido con veracidad y de una atención quizá sin precedente a través de distintos medios”.