La sociedad debe torturar y ejecutar a las lacras, que envenenan a nuestros hijos con droga, a los satrapas que por unos pesos secuestran a nuestros padres y a los que violan a nuestras mujeres, niñas y niños.
Sábado 08 de Agosto del 2012.
Un sujeto acusado de ultrajar a una mujer fue torturado y crucificado en un señalamiento vial de un crucero de esta población, en el que los homicidas le dejaron una cartulina clavada con dos picahielos en el pecho, con una advertencia a los violadores y “dedos” y traidores.
Todo se desprende de la denuncia penal formulada por la mujer agraviada, de la que se omite su identidad por razones obvias, en la que señaló ante las autoridades que el pasado tres del mes en curso, ella salió de trabajar poco después de las 18:00 horas en una fábrica de esta localidad.
Cuando de pronto, en el trayecto le salió al paso un sujeto que la amagó con un cuchillo y la sometió para cometer sus más bajos instintos, sin embargo, la víctima pudo identificar a su agresor y ante ello el fiscal inició la averiguación previa penal que el caso ameritaba.
Sin embargo, este viernes, cerca de las 08:00 horas, la Policía Municipal recibió en su base una llamada anónima en la que les informaban que en el poste de señalamientos viales, ubicado en el crucero que conduce a la comunidad El Césped, estaba una persona colgada y muerta.
Por lo anterior le dieron parte a la Policía Ministerial cuyos agentes acompañaron al Ministerio Público para realizar las diligencias necesarias, encontrando a la persona del sexo masculino amarrada de ambos brazos a una tabla de aproximadamente dos metros de largo, la cual subieron con un lazo de plástico hasta la punta del poste, además de que los homicidas le cercenaron el pene para colocárselo en la boca.
También, al infortunado le clavaron con dos picahielos, una cartulina en el pecho en el que le escribieron un mensaje que dice, “esto me pasó por violador y esto le va a pasar a todos los chismosos, dedos traidores sépanlo que esto no es un juego“.
Finalmente se supo que el presunto violador llevó en vida el nombre de Eladio Martínez Cruz.