16/1/13

En México más comunidades se arman en contra del Narco.





Ante la incapacidad del Estado, la autodefensa. Y los pueblos que se han levantado en armas en contra del crimen organizado han comenzado a tener resultados. Cada vez son más los campesinos y obreros que unen fuerzas para defender su tierra y sus familias. 

Miércoles 16 de Enero del 2013.

Esto supone, claro, un flujo de armas hacia los civiles, cuyo origen no es claro. Algunos alcaldes han empezado a sugerir que es lo mejor frente a gavillas y grupos armados que despojan a las poblaciones, matan y secuestran sin que el Gobierno –sea con Calderón o con Peña Nieto– ofrezca resultados…

1. Cherán

Desde 2011, comuneros del municipio de Cherán, Michoacán, se levantaron en armas para defender sus sierras y sus árboles de los talamontes que según ellos, estaban protegidos por “La familia Michoacana".

Casi todo el pueblo apoyó la causa, y sacaron sus pistolas y rifles y comenzaron a patrullar. En abril de 2012, los comuneros incendiaron al menos tres camionetas donde se transportaban troncos que fueron talados de manera ilegal.

Según fuentes periodísticas, “La Familia Michoacana” habría iniciado una guerra con estos pobladores, pero hasta el momento el río de sangre no ha corrido aunque los pobladores han pagado con vidas. Los habitantes dicen estar dispuestos a todo con tal de defender su familia y su tierra.

Hoy, nadie entra ni sale sin el permiso de las autoridades comunales del poblado. Cherán se rige por un concejo ciudadano que fue elegido mediante usos y costumbres. Las labores de vigilancia son realizadas por lugareños que se organizaron en lo que llaman una guardia comunitaria.

Durante varios meses, funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob) trabajaron de manera conjunta con autoridades estatales y municipales, y se instalaron Bases de Operaciones Mixtas, con lo que se logró la reducción de la inseguridad.

2. Seis pueblos en Guerrero

Pobladores de los municipios de Ayutla de los Libres, Tecoanapa, Florencio Villarreal, Cuautepec, Copala y San Marcos tomaron las armas para defenderse de un grupo de narcotraficantes “que les pidepago de cuotas, cobra extorsiones y vende droga en sus escuelas”.

Cientos de campesinos e indígenas del estado de Guerrero se armaron y tomaron las entradas de sus poblaciones para combatir al crimen organizado que acosa a sus comunidades.

Desde el inicio de los operativos, a principios de enero, en busca de criminales y la instalación de los puestos de revisión han logrado la captura de 37 presuntos sicarios y halcones, como se les conoce a las personas dedicadas a distintas tareas del narcomenudeo.

“Los tenemos detenidos cerca de una población y esperamos que sean juzgados en una asamblea, bajo los usos y costumbres de las comunidades”, reveló uno de los dirigentes, con rifle en mano y el rostro cubierto.

En estas localidades pertenecientes a la región de la Costa Chica de Guerrero, que registra elevados índices de pobreza y marginación, se produce marihuana y es un paso para el trasiego de drogas a Estados Unidos.

En la zona opera un grupo del crimen organizado identificado por las autoridades como “Los Pelones” y que en un tiempo perteneció al cartel de Arturo Beltrán Leyva.

3. La Concordia y Mazatlán

Luego de la masacre de nueve personas en el poblado El Platanar de los Ontiveros, municipio de la Concordia, en el estado de Sinaloa, Eligio Medina, Alcalde de esa comunidad, ha planteado la idea de armar a los pobladores de esa región para que pueda defenderse contra los miembros del crimen organizado.

“Para garantizar la seguridad, es imposible tener un policía, un soldado, en cada casa”, dijo el Edil. Además, su propuesta incluye que las Fuerzas Armadas instruyan a los civiles sobre la operación de armas.

La región donde fue esta masacre es conocida como “zona de miedo” por ser refugio de desplazados que han huido ante la violencia en sus poblaciones serranas y por la presencia de grupos criminales fuertemente armados y ligados con el narcotráfico. En esta zona se ubican comunidades como La Cieneguilla, El Tiro, Zaragoza, Aguacaliente del Zapote, El Llano y otras.

Alejandro Higuera Osuna, Edil de Mazatlán, se ha sumado en apoyo a esta medida, aunque el Gobernador, Mario López, se opone.

En Sinaloa, los desplazados han dejado pérdidas económicas para algunos poblados, además de presentar abandono de mascotas y propiedades, incluso, diversos medios han documentado el surgimiento de pueblos fantasmas en la entidad.

4. Guardia Civil Huasteca

Este comando Civil de Defensa de Tantoyuca y Platón en Veracruz surgió porque estaban hartos de los secuestros y las extorsiones. En septiembre de 2012 la noticia se dio a conocer, pero el Gobierno del Estado negó desde meses antes que existiera este grupo.

Olga Lidia Arévalo Robles, una Diputada local e integrante de la Comisión de Justicia y Puntos Constitucionales, señaló que ante el clima de inseguridad que impera en el norte de Veracruz, “la gente se está manifestando y armando”.

La Diputada tuvo que aceptar ante los medios el levantamiento en armas de los poblados, pues ya había puesto algunos mensajes en la entidad que decían: “Ante la manifiesta incapacidad de la autoridad establecida para resguardar el orden y con ello garantizar la paz, ciudadanos del norte de Veracruz han decidido armarse y constituir una Guardia Civil para combatir al crimen organizado; la zona norte de Veracruz se ha convertido en tierra de nadie”.

5. Urapicho

Para hacer frente a grupos criminales que han vulnerado su seguridad, habitantes de la comunidad indígena de Urapicho, Michoacán, crearon su propia estrategia de autodefensa.

Fue el segundo pueblo indígena del estado en recurrir a esas prácticas luego de que en abril del 2011 lo hiciera Cherán.

En un escrito, habitantes del lugar dieron a conocer la conformación de una organización interna tendiente a fortalecer el vínculo comunitario, la defensa de sus recursos naturales y la preservación de su vida misma.

Dice que la incursión de grupos criminales al lugar ha dejado como consecuencia la muerte y desaparición de personas.

“Viendo ya la necesidad de cuidar a nuestra comunidad para que no haya más perdida de compañeros, nos vemos en la necesidad de hacer estas barricadas y ahí hemos estado sufriéndole día y noche las 24 horas hemos estado haciendo vigilancia”, dijeron.

Agregaron que “también queremos que a través de estos medios nos escuche el Gobierno federal que volteé la vista hacia nosotros”, explicó uno de los integrantes de la organización de vigilancia cuyo nombre prefirió omitir.

Luego de algunas semanas, las autoridades del estado llegaron a un acuerdo con los pobladores para crear un grupo de fuerzas mixtas en las cuales participarían civiles, policías y militares.