El FBI investigó e interceptó las llamadas entre padre e hijo, y un cómplice llamado Ramón Segura.
Autoridades de la Corte del Distrito Oeste de Texas informaron que la oferta se hizo previo al juicio condenatorio realizado ayer.
"Esta acusación, de ser probada, demuestra que los individuos asociados con el cártel violento creen que pueden corromper lo que sostenemos como fundamento de la justicia estadunidense, las cortes de Estados Unidos", dijo el procurador federal para el suroeste de Texas, Robert Pitman.
"Hemos dicho desde el principio que este caso representa nuestro compromiso de mantener la violencia y la corrupción asociada con los cárteles mexicanos de la droga fuera de Estados Unidos", dijo Pitman.