A nivel de percepción, Puebla tiene los medios de comunicación más corruptos del país, con excepción del Distrito Federal que se ubica en la cima de la tabla, esos son los resultados que se desprenden la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2013 que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el pasado lunes.
Una situación que a decir de Lilia Vélez Iglesias, coordinadora de la carrera de comunicación en la Universidad Iberoamericana Puebla, podría ser resultado de la política de control de medios que se aplica desde el gobierno del estado, “que uniforma los contenidos, y quiere esconder cosas que son evidentes y minimiza la crítica”, situación que ha minado la confianza y la credibilidad de las empresas periodísticas.
“Frente a los medios uno como ciudadano no hace gestiones o tramita servicios, como lo harías en una institución gubernamental y eso te permite percibir la corrupción o te ha tocado vivir actos de corrupción, normalmente cuando consideras corruptos a los medios pues los vinculas en su relación con el gobierno. Toda esta política de opacidad y de control de medios que trae el gobierno del estado lo que está generando son efectos negativos al propio gobierno, lo que la gente percibe es la corrupción en todos los ámbitos y lo refleja en los estudios del INEGI”.
Al respecto valdría la pena señalar que con el cambio de administraciones en la capital del estado y en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se inició en conjunto con el gobierno del estado una política de contratación de medios de comunicación en conjunto conocida como tripack, que tiene como fondo excluir a los medios que han sido incómodos como lo documentó Lado B.
Vélez Iglesias señaló además que tras conocer los resultados generales de la ENCIG, revisó la plataforma electoral de la coalición Compromiso por Puebla de 2011, “y es muy interesante ver los rubros vinculados con transparencia y combate a la corrupción, y ver que esos rubros no se han cumplido, y esta encuesta nos muestra que esos compromisos que fueron el eje de la campaña del gobernador Moreno Valle no se han atendido”.
De acuerdo con el INEGI a nivel nacional el 62.3 por ciento de los encuestados percibe que la corrupción en los medios de comunicación es frecuente y muy frecuente.
Aunque los niveles más altos de desconfianza ciudadana hacia el trabajo que se realiza en las empresas periodísticas son más pronunciados en los estados del centro y centro sur del país, encabezando la lista el Distrito Federal con el 75.7 por ciento, Puebla con el 72.6 por ciento y Morelos con el 72.5 por ciento.
Le siguen Chiapas con 67.9 por ciento, Oaxaca con 67.7 por ciento y el estado de México con el 66.4 por ciento.
Al respecto, Vélez Iglesias apuntó que en los estados en donde se ha dado la alternancia política en los últimos procesos electorales, como Oaxaca, Puebla, Morelos o Chiapas, se generó mucha expectativa de que se daría un proceso de democratización y que se podría generar una relación distinta entre medios y poder, con un nuevo tratamiento de la publicidad oficial y los medios públicos, pero que el resultado de esos procesos de alternancia política en realidad ha sido “un gran fracaso”.