Un tipo provisto de un arma de fuego
ejecutó la tarde de ayer a Octavio Rojas
Hernández, quien era funcionario del
ayuntamiento de esta ciudad y
corresponsal del diario cordobés El Buen
Tono.
De acuerdo con reportes policíacos, el ataque armado sucedió enfrente de la casa de ahora victimado, toda vez que un sujeto desconocido llamó a la puerta de su casa para preguntarle acerca de un automóvil, marca Topaz, que tenía en venta.
El periodista acudió al llamado del supuesto cliente y justamente cuando salía de su vivienda, el sicario desenfundó su pistola, matándolo de cuatro balazos.
Al percatarse que su victimado cayó inerte al suelo, el asesino abordó rápidamente una camioneta con características que las autoridades dicen ignorar, iniciando la marcha de la unidad para darse a la fuga con rumbo desconocido.
Tras escuchar las fuertes detonaciones, familiares del hoy occiso salieron de la vivienda y encontraron a Octavio Rojas Hernández tendido en el suelo y sin signos vitales.
Al lugar del homicidio, llegaron elementos de la Policía Municipal, Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y el titular de la Agencia del Ministerio Público (MP), quienes procedieron a acordonar la zona del crimen e iniciaron las diligencias del levantamiento del cadáver.
Minutos después el cadáver fue trasladado al anfiteatro de Tuxtepec, Oaxaca, en donde se le practicaría la necropsia de ley.
Finalmente el cuerpo sin vida de Octavio Rojas Hernández (d.e.p.) fue entregado a sus Familiares para que procedieran a darle cristiana sepultura.
De acuerdo con información de última
hora, el hoy finado había publicado en su
diario una nota sobre una banda de
chupaductos que operaba en la región, a
raíz de la cual varios de sus integrantes se
dieron a la fuga tras intervenir el Ejército
Mexicano, el cual les confiscó camionetas
y combustible sustraído de los ductos de la
paraestatal.
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