Un reportaje publicado por The New York Times destaca que ante la violencia que viven algunas regiones de México, Twitter y Facebook son utilizados para sobrevivir en zonas con presencia importante de la delincuencia organizada
A diferencia de la forma en que han sido utilizadas por los rebeldes árabes o los ciudadanos chinos para unificar grupos dispersos e identificar las represiones del gobierno, en México las redes sociales se han convertido en herramientas de supervivencia para habitantes de localidades asediadas por la violencia del narcotráfico.
Un reportaje publicado hoy por el diario estadounidense The New York Times (NYT) destaca que ante la violencia que viven algunas regiones de México y la proliferación de conexiones a Internet y telefonos celulares, Twitter y Facebook son ahora utilizados para sobrevivir en zonas con presencia importante de la delincuencia organizada.
El rotativo relata que cuando fueron abandonados 35 cadáveres en una avenida principal de Boca del Río, Veracruz, antes de que llegará la policía, el Twiitter ya estabá repleto de miedo e información valiosa.
“Evitarla Plaza Las Américas”, escribieron varias personas en Twitter, dando la ubicación. “Hay hombres armados”, escribieron otros, y agregaron, “no son soldados o marines, sus rostros tienen máscaras.”
Este tipo de mensajes se han vuelto muy comunes en México, destaca NYT, en un tiempo en el que el gobierno de Veracruz tipificó un nuevo delito con el que castigará el uso de Twitter y otras redes sociales para alterar el ordén público. Tabasco está considerando una medida similar y en todo México, los funcionarios públicos se están quejando ahora las nuevas tecnologías que pueden ayudar a difundir rumores.
A diferencia de lo que piensan los funcionarios públicos, estudiosos y muchos mexicanos ven las redes sociales como una forma de sobrevivir ante la violencia que viven en sus ciudades.
“Estos no son actos de sedición política o intentos en tiempo real de lograr un cambio en el gobierno“, dijo Nicholas T. Goodbody, profesor de estudios culturales de México en el Williams College. “Estas son personas que tratan de navegar por la vida diaria”, agregó.
Este intercambio de alertas a través del internet es consecuencia de las tendencias que se crean y destruyen comunidades: El México de hoy está más conectado y a la vez es muy peligroso. En los últimos 5 años han muerto alrededor de 40 mil personas por la violencia del narco, mientras la clase media ha crecido y está cada vez más conectada a la red.
“Las redes sociales están llenando el vacío dejado por la prensa”, dijo al diario Andrés Monroy-Hernández, un estudiante de doctorado de México en el MIT Laboratorio de Medios. Muchos mexicanos ahora dicen que la confianza en Twitter es mayor que en medios de comunicación locales.
En las últimas semanas han aparecido indicios de que el crimen organizado ha emprendido ataques contra presuntos usuarios de las redes sociales por el hecho de denunciar o informar sobre las actividades ilícitas de dichos grupos. La semana pasada aparecieron dos cuerpos colgados en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, con una manta en la que se aseguraba que fueron asesinados por andar de “soplones” en Internet.
Ayer el cuerpo decapitado de una mujer fue hallado en la misma ciudad, con un cartel que decía que fue asesinada por su publicaciones en un sitio de redes sociales en línea.
A diferencia de la forma en que han sido utilizadas por los rebeldes árabes o los ciudadanos chinos para unificar grupos dispersos e identificar las represiones del gobierno, en México las redes sociales se han convertido en herramientas de supervivencia para habitantes de localidades asediadas por la violencia del narcotráfico.
Un reportaje publicado hoy por el diario estadounidense The New York Times (NYT) destaca que ante la violencia que viven algunas regiones de México y la proliferación de conexiones a Internet y telefonos celulares, Twitter y Facebook son ahora utilizados para sobrevivir en zonas con presencia importante de la delincuencia organizada.
El rotativo relata que cuando fueron abandonados 35 cadáveres en una avenida principal de Boca del Río, Veracruz, antes de que llegará la policía, el Twiitter ya estabá repleto de miedo e información valiosa.
“Evitarla Plaza Las Américas”, escribieron varias personas en Twitter, dando la ubicación. “Hay hombres armados”, escribieron otros, y agregaron, “no son soldados o marines, sus rostros tienen máscaras.”
Este tipo de mensajes se han vuelto muy comunes en México, destaca NYT, en un tiempo en el que el gobierno de Veracruz tipificó un nuevo delito con el que castigará el uso de Twitter y otras redes sociales para alterar el ordén público. Tabasco está considerando una medida similar y en todo México, los funcionarios públicos se están quejando ahora las nuevas tecnologías que pueden ayudar a difundir rumores.
A diferencia de lo que piensan los funcionarios públicos, estudiosos y muchos mexicanos ven las redes sociales como una forma de sobrevivir ante la violencia que viven en sus ciudades.
“Estos no son actos de sedición política o intentos en tiempo real de lograr un cambio en el gobierno“, dijo Nicholas T. Goodbody, profesor de estudios culturales de México en el Williams College. “Estas son personas que tratan de navegar por la vida diaria”, agregó.
Este intercambio de alertas a través del internet es consecuencia de las tendencias que se crean y destruyen comunidades: El México de hoy está más conectado y a la vez es muy peligroso. En los últimos 5 años han muerto alrededor de 40 mil personas por la violencia del narco, mientras la clase media ha crecido y está cada vez más conectada a la red.
“Las redes sociales están llenando el vacío dejado por la prensa”, dijo al diario Andrés Monroy-Hernández, un estudiante de doctorado de México en el MIT Laboratorio de Medios. Muchos mexicanos ahora dicen que la confianza en Twitter es mayor que en medios de comunicación locales.
En las últimas semanas han aparecido indicios de que el crimen organizado ha emprendido ataques contra presuntos usuarios de las redes sociales por el hecho de denunciar o informar sobre las actividades ilícitas de dichos grupos. La semana pasada aparecieron dos cuerpos colgados en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, con una manta en la que se aseguraba que fueron asesinados por andar de “soplones” en Internet.
Ayer el cuerpo decapitado de una mujer fue hallado en la misma ciudad, con un cartel que decía que fue asesinada por su publicaciones en un sitio de redes sociales en línea.