24/7/14

ALERTA:Seudo Reporteros extorsionadores en Loma Bonita, Oaxaca.




La extorsión, utilizada como “modus vivendi”, ha sido la bujía principal de sus motores “periodísticos”. Nunca, jamás, se han valido de una investigación seria, fundamentada, con oficio. Y siempre se han servido de dichos, de rumores, para cambiar “golpes” por dinero.

Así, bajo esa estela de podredumbre, Juventino Castañeda y Francisco Ávalos

quienes se identifican como “reporteros”, han cambiado radicalmente el rostro de un 

periodismo objetivo, de aprendizaje, de auto reflexión, a uno de salpullido, de diarrea 

textual, en el que, sin fuentes, distorsionan realidades.

Han convertido el escenario pulcro del periodismo, a un campo, un sembradío de chayotes, esperando siempre la entrega de un recurso para engordar sus bolsillos, dejando de lado la mística del verdadero oficio periodístico que es hacer talacha, todos los días, sudando la gota gorda y gastando la suela. Y no esperando al director, al regidor, al pie del palacio, en la sombrita, para, tal vez, realizar una entrevistita y cobrarla, sino de contado, en paguitos.

Y vamos a fondo, el rosario de extorsiones que realizan es amplio. Sus víctimas, siempre, en muchas ocasiones, suelen caer al pie del chantaje, ofreciendo cien, quizás cincuenta pesos, o pa´la gasolina, a fin de evitarse un encontronazo en el medio en el que “escriben”.

Un portavoz del Ayuntamiento, cuya identidad nos reservamos, fue contundente y precisó: “Ya los regidores están tensos, ya saben que si los entrevistan, a fuerza van a pedirles dinero; por eso a veces mejor ni las dan”. U otro ejemplo, un empresario en la industria computacional, quien ya denunció a ambos “reporteros”, luego de que fueran a pedirle dinero a cambio de no publicar una nota en la que lo relacionaban.

Usted lector, si hace un recuento de notas firmadas por Juventino Castañeda o Francisco Ávalos, verá que la mayoría van encaminadas a la  desgracia del oficio, a la pérdida de convicción, gracias al terreno mercenario en que transitan. Esos terrenos que siempre son pisados para pedir, exigir el sobrecito, al término de una conferencia o entrevista a un político.

Es así, que con esa mística, hacen sus “reportajes”, reportajes sin fuentes, sin cobertura de medios que engrosen sus fundamentos. Es una lástima que así empleen este noble oficio. En próximas líneas se precisarán nombres y datos contundentes de las extorsiones que realizan en esta tierra piñera. Y si usted, amable lector, ha sido víctima, ponemos a su disposición nuestro correo Pinero2002@hotmail.com y línea telefónica 87 230 55.

Información: El Piñero de la Cuenca.