13/5/12

Padre Alejandro Solinde, salió de México por amenazas.,




Quien se ha convertido en un activista y símbolo de la defensa de los migrantes en México, salió del país por las amenazas de muerte que ha recibido en las últimas semanas, informó el domingo una activista del albergue que el prelado dirige.



Domingo 13 de Mayo del 2012.
Por amenazas, Alejandro Solalinde Guerra, coordinador de la Pastoral Social de Movilidad Humana de la Diócesis de Tehuantepec, determinó retirarse indefinidamente de sus actividades públicas en favor de los indocumentados.

El portavoz del albergue Hermanos en el Camino, Alberto Donis Rodríguez, informó que la decisión de Solalinde Guerra se debió a que fue amenazado de muerte como consecuencia de su trabajo pastoral.

De acuerdo con Donis Rodríguez, el sacerdote aceptó las sugerencias de la Dimensión de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de la CNDH, de Amnistía Internacional y de las Brigadas Internacionales de Paz, sobre “apartarse” del municipio de Ciudad Ixtepec, “para evitar un incidente mayor”.

Solalinde se retira debido a amenazas

A sugerencia de organizaciones eclesiales y civiles, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, amigos y familiares, Alejandro Solalinde Guerra, coordinador de la Pastoral Social de Movilidad Humana de la Diócesis de Tehuantepec, determinó apartarse temporalmente de las actividades públicas de su ministerio dedicado a la protección y defensa de migrantes centroamericanos en el municipio de Ciudad Ixtepec, en la región del Istmo.

El portavoz del albergue Hermanos en el Camino, ubicado en esa municipalidad zapoteca, Alberto Donis Rodríguez, informó que la determinación ocurrió después de que el sacerdote fue amenazado de muerte como consecuencia de su trabajo pastoral:“Se fue por un rato, no sé por cuánto tiempo”, apuntó.


“El padre (Solalinde) escuchó la sugerencia en la que coincidieron la Dimensión de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Amnistía Internacional (AI) y las Brigadas Internacionales de Paz (PBI, por sus siglas en inglés). Le aconsejaron que se apartara un rato del municipio, para evitar un incidente mayor…”, explicó.


Desde hace 15 días, la jerarquía católica autorizó a Solalinde Guerra un retiro provisional.


Entrevistado por Excélsior, Donis Rodríguez expuso que la determinación se deriva de un incidente que ocurrió el 15 de abril, cuando el sacerdote se disponía a recibir a un grupo de mil 500 migrantes.


“Mientras los dirigía hacia el albergue, dos hombres desconocidos interceptaron a los migrantes y comenzaron a agredirles verbalmente; cuando intervino los dos hombres le insultaron y le amenazaron de muerte.”


Desde hace 15 días, Solalinde manifestó a sus colaboradores su voluntad de hacer un receso en sus actividades cotidianas en el albergue que aloja a hombres y mujeres de origen centroamericano, en su ruta de México a Estados Unidos. Salió de Ixtepec rumbo a otra parte de la República mexicana. Un lugar que se evita revelar por seguridad.


Sin embargo, Solalinde está pendiente de lo que ocurre en el albergue para que —en caso de ser necesario— se tomen acciones urgentes para prevenir ataques a migrantes y a quienes les defienden, subrayó el portavoz.


En tanto, Axel García, de la Oficina de Promoción Humana de Dimensión Pastoral de Movilidad Humana, confirmó que la salida temporal de Solalinde fue por las amenazas que recientemente recibió durante su desempeño como defensor de los migrantes.


La Pastoral de la Movilidad Humana tiene alrededor de 50 casas y albergues para inmigrantes en todo el país. Uno de estos refugios es Hermanos en el Camino, que era coordinado por Alejandro Solalinde.


A fines de abril, Solalinde presentó una denuncia por amenazas de muerte ante el Ministerio Público. Durante el acto, el sacerdote afirmó que en poco más de un mes había recibido seis amagos de ese tipo.


Urgente llamado

Debido a ello, la Comisión Intermericana de Derechos Humanos (CIDH), AI y el PRD en el Senado de la República habían pedido que se reforzara la seguridad del párroco.

Axel García expuso que las agresiones, amenazas y hostigamientos contra párrocos, religiosas, diáconos, agentes de la pastoral, han ido en aumento en los últimos años, según el informe sobre la Situación de las y los defensores de las personas migrantes en México, presentado el año pasado, que contabilizó un total de 62 incidentes en contra de sacerdotes de 2004 a 2011.

Recalcó que a pesar de que AI pidió una acción urgente a fin de que las medidas de protección que fueron ordenadas por la CIDH se brinden a favor del sacerdote y su equipo, éstas no se cumplen totalmente por autoridades locales y federales.

“Ha sido un proceso de desgaste, muy engorroso; un constante trabajo de cabildeo, muy desgastante”, asentó.

—¿Hay esperanzas de que el padre Solalinde continúe con su ministerio en Ciudad Ixtepec?

—No se retiró definitivamente. Él tiene una agenda de ida y de vuelta y, seguro, regresa a Ixtepec, pero no ahora.

“Esperamos que durante esta ausencia la PGR y la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca investiguen y localicen a las personas que amenazaron al padre Solalinde”, aseveró.


Defensa

Desde 2007, con la creación del refugio Hermanos en el Camino, Solalinde decidió enfocar su vida a la defensa de los migrantes centroamericanos en su tránsito a Estados Unidos.

La ayuda y denuncia contra tratantes de personas y funcionarios de inmigración que se aprovechan de las condiciones de los inmigrantes, le granjearon a Solalinde enemigos que lo obligaron a retirarse de su labor.


Algunas declaraciones del párroco han sido controvertidas, como por ejemplo cuando en marzo pasado dijo que los migrantes se “están convirtiendo en una revolución escondida, silenciosa, que refundará a Estados Unidos y lo convertirá en una verdadera democracia”.


Formó parte de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, que llevó a cabo recorridos por distintos estados.
En septiembre pasado, el sacerdote Solalinde recibió en Ixtepec a la Caravana del Sur, parte del movimiento encabezado por Javier Sicilia.

Unos días antes había solicitado a Los Zetas poner alto a la violencia y dejar de extorsionar a los inmigrantes.

El sacerdote católico, en un recorrido de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, llevado a cabo en Veracruz, afirmó que Los Zetas eran“damnificados de la sociedad y las primeras víctimas de un gobierno corrupto, capitalista, neoliberal, enfermizo y fallido”.


Información: Imagen del Golfo.