15/6/16

DEL VOTO DE CASTIGO AL VOTO DE VENGANZA



Poder Virtualmente todos los analistas y encuestadores, que por lo general son atinados, fallaron en prever los resultados electorales del pasado domingo 5 de junio. 

POR VICTOR SANCHEZ BAÑOS.

Los más sorprendidos son los dirigentes del PAN, Ricardo Anaya; el PRD, Agustín Basave, y el PRI, Manlio Fabio Beltrones. No daban crédito a las encuestas de salida que marcaban una tendencia diferente a las generadas durante los últimos días. 

Quizá Beltrones tenía un cálculo más cercano, ya que días antes empezó a disminuir la intensidad de su discurso triunfalista de obtener cuando menos nueve triunfos y matizó: “Son nueve estados los que gobernamos y nuestro objetivo es retenerlos”, dijo a un grupo de columnistas. 

Sin embargo, nadie previó lo que ocurriría. Esperaban el voto de castigo, pero no pensaron en el voto de venganza. El electorado prefirió la alternancia, aunque los candidatos no fueran lo “óptimo”, en la pauperizada oferta de los partidos. 

Solo Zacatecas, Tlaxcala e Hidalgo decidieron quedarse con el PRI y Puebla con elPAN. El resto de las entidades optaron por la alternancia bajo la promesa, en la mayoría, de castigar con cárcel a gobernadores salientes. 

Le quitan al PAN-PRD Oaxaca, con Alejandro Murat, y Sinaloa, con Quirino Ordaz. Al PRI le despojan en las urnas de Durango, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Aguascalientes y Chihuahua. 

El electorado votó ante una desastrosa economía (estados altamente endeudados y una sociedad terriblemente pobre); inseguridad (altos índices de criminalidad e impunidad), corrupción y una enorme brecha entre los políticos (inmensamente ricos) y los gobernados (inmensamente pobres). 

No se salvó ningún partido y de ello está plenamente consciente el electorado. 
Pero al momento de votar decidieron castigar a los gobiernos con la alternancia. 
No es momento de triunfalismos de quienes ganaron la mayoría de las gubernaturas. 

Deberían estar avergonzados. PRIPAN y PRD no hicieron buenos gobiernos y ese es el motivo por el que les quitaron el poder. 
La oferta política no fue óptima, pero a la ciudadanía no le quedaba de otra. 

La sociedad eligió el camino pacífico, donde el voto de la venganza es la única herramienta democrática contra quienes les fallaron en el gobierno, aunque el resultado sea más (o peor) de lo mismo.

CON INFORMACIÓN Y ARTICULO DE: VERTIGO Y VICTOR SANCHEZ BAÑOS.